En esta escapada nos vamos al campus de la Universidad Complutense de Madrid. No, no me he vuelto loca, allí se encuentra el Yacimiento Paleontológico de Somosaguas.

Para ir y disfrutar del yacimiento debemos aprovechar sus jornadas de puertas abiertas, este año se celebrarán el viernes 13 septiembre de 17:00 a 19:00 y el sábado 14 de septiembre de 11:00 a 13:30. Es una visita ideal para toda la familia, en la que niños y mayores disfrutamos descubriendo cómo era la zona hace 14 millones de años y quienes la habitaban. Os recomiendo instalar la aplicación Layar en el móvil y probarla en el mural que encontraréis en el yacimiento, os gustará.
Pero ¿Cómo llegamos al yacimiento? Pese a que el navegador nos perderá, es sencillo llegar. Debemos buscar la facultad de Ciencias Políticas porque el yacimiento está justo detrás. Os dejo el mapa para que os situéis, en la zona inferior podéis ver una zona de aparcamiento que os vendrá muy bien si accedéis en coche.

Al llegar visitaremos el yacimiento acompañados de paleontólogos y paleontólogas que nos irán hablando del Madrid tropical de hace 14 millones de años, quienes lo habitaban y de cómo acabaron allí los fósiles. Todo ello mientras vemos cómo están excavando y sacando fósiles delante de nosotros. Por ello esta visita es muy emocionante, mientras estamos ahí pueden estar encontrando el fósil de un nuevo animal hasta ahora desconocido.

Este yacimiento se encuentra sobre materiales del mioceno que fueron arrastrados por la acción de un río en su curso alto y depositados aquí donde las aguas eran más tranquilas. Un animal que fallecía en la parte alta del río era arrastrado hasta esta zona donde acababa depositado en el limo, por ello se encuentra tanta cantidad de fósiles animales. Al ser arrastrados por las aguas, los restos se fragmentaban y rompían, pero gracias al maravilloso equipo de paleontólogos se han conseguido identificar una gran cantidad de especies.

Como el clima en esa época era cálido han aparecido restos de Gomphotherium (un mamífero muy parecido al elefante), Amchitherium (un équido primitivo muy curioso), Conohyus simorrensis, Prosantorhinus douvillei (un antepasado de los rinocerontes) y un montón de micromamíferos que han ayudado a datar el yacimiento y a determinar su clima. Gracias a ellos se ha determinado que en esa época el clima se estaba enfriando y había un aumento de la aridez de la zona.

Seguro que os estaréis preguntando ¿Cómo fue descubierto algo así en un campus universitario? ¿Fueron las obras de construcción? Nada más lejos, resulta que en 1989 un estudiante que estaba esperando a su novia vio restos óseos en el suelo, esto le pareció extraño y se lo comunicó a la catedrática Nieves López Martinez, quien se lo comunicó al departamento de Paleobiología del Museo Nacional de Ciencias Naturales. Nieves además estuvo muy implicada en este yacimiento dirigiendo las excavaciones, por lo que su figura es muy querida y recordada.
Espero que visitéis Somosaguas y lo disfrutéis, para mí fue un gran descubrimiento.