Nos adentramos en un yacimiento arqueológico perteneciente a un asentamiento argárico habitado hace unos 4 000 años. Nos sorprenderá mucho su tamaño, pues se corresponde con una gran ciudad, así como los diversos elementos que iremos encontrando en la visita. Bienvenidos al yacimiento arqueológico de La Bastida.

Cuando hablamos de la Edad del Bronce, muchos pensamos en pequeños poblados de chozas de adobe y motillas, pero en esta época también existieron civilizaciones complejas con grandes ciudades y un alto nivel socioeconómico. Un ejemplo de ello es la conocida como Sociedad del Argar, de entre 2 200 y 1 550 antes de nuestra era, que ocupaba una extensión aproximada de 33 000 kilómetros cuadrados situados en las provincias de Almería, Murcia, Granada, Jaén, Alicante y Ciudad Real.

En esta entrada nos centraremos en el Yacimiento de La Bastida, situado cerca del municipio de Totana, en Murcia. Para hacer la visita debemos hacer la reserva en la siguiente web: https://www.murciaturistica.es/es/visitas_guiadas_gratuitas/?vg_texto_libre=la+bastida&vg_fecha=&vg_localidad=totana. Al estar en un monte es muy recomendable que llevemos calzado cómodo, también os recomiendo llevar ropa fresca y agua si vais en verano, pues hace calor. Creo que la época perfecta para visitar este yacimiento es en primavera o en otoño, cuando la temperatura es agradable. Yo lo visité en agosto, haciendo la visita de las 19h y fue agradable pese al calor.

La Bastida es una ciudad de la cultura de El Argar, sí has leído bien, es una ciudad amurallada bastante grande que fue habitada hace unos 4000 años y albergó a unas 1000 personas. Como otras poblaciones de la Edad del Bronce, estaba construída en una montaña de forma escalonada (esto puede recordarnos al yacimiento del Cerro del Bú en Toledo). El motivo de esta ubicación era poder controlar la zona desde lo alto, principalmente sus campos de cultivo que se encontraban más abajo, en la llanura cercana. Estar arriba les daba también protección, pues podían ver a lo lejos si alguien se acercaba a atacarles.

Al entrar en La Bastida encontraremos la reconstrucción de una vivienda de la época de planta rectangular, realizada con muros de piedra recubiertos de mortero, con un tejado de paja y vigas de madera para sujetar bien el tejado y los altillos. Al adentrarnos veremos dónde tenían el fuego para cocinar, las piezas de cerámica que empleaban, las cestas y cuerdas de paja que empleaban y los enterramientos. En efecto, enterraban a sus seres queridos dentro de la vivienda: solían introducir el cadaver en una vasija junto con algún ajuar que variaba dependiendo de la clase a la que pertenecían, esa vasija se enterraba haciendo un agujero en la vivienda y depositándola ahí.

Continuando nuestro paseo por el yacimiento encontraremos los restos de una muralla de piedra, con su puerta y sus torres, una de ellas contenía una cisterna para almacenar agua. Esto ya nos empieza a dar señales de que estamos ante una ciudad fortificada con una fuerte presencia militar, por lo que podemos intuir que había conflictos con otras poblaciones. Pensemos que en la Edad del Bronce se forjaban armas, esto contribuyó a enfrentamientos y desigualdad social. Llamará nuestra atención lo estrecho de la entrada, tiene su explicación: así los atacantes podían entrar de uno en uno y era más fácil pararlos.

Estamos ante una ciudad amurallada de unas 4 hectáreas que albergaba aproximadamente 1000 personas. La siguiente pregunta que nos surge es ¿De qué vivían sus habitantes? Se han encontrado restos de industria metalúrgica, hornos en los que cocían cerámica y talleres de molienda, también sabemos que en las llanuras tenían cultivos de trigo y cebada con lo que alimentaban al ganado y también se alimentaban ellos. Al analizar los granos que han quedado en algunas vasijas se ha descubierto que, o no abonaban el campo con estiercol, o lo hacían muy poco. En cuanto al ganado, tenían cerdos, ovejas, cabras y vacas. Las ovejas y las cabras eran sacadas a pastar por las laderas de los montes y su alimentación se complementaba con trigo y cebada. Completaban su alimentación con carne de ciervo que cazaban en los alrededores. Por su proximidad al mar (32 kilómetros) se sospecha que también tenían acceso al pescado. Aparte de estas actividades económicas, la presencia en la parte alta de una edificación con indicios de ser un palacio, así como la ubicación de la ciudad en lo alto, hacen sospechar que desde este lugar se controlasen otras poblaciones cercanas de menor tamaño.

En cuanto al clima, era más cálido que el actual pero ligeramente más húmedo. Por eso observamos que sus principales cultivos son de secano. También tenían una gran preocupación por el almacenamiento del agua, encontrando una balsa con fuertes diques de piedra que recogería el agua de lluvia que iba cayendo por las calles en cuesta. También han encontrado restos de un acueducto subterráneo para llevar el agua a la ciudad.

Volviendo a las viviendas, los primeros pobladores de la ciudad las hicieron con una base de piedra y muros de adobe y madera, pero con los años éstas fueron reemplazadas por construcciones de piedra. Las edificaciones eran de planta trapezoidal con muros de piedra de hasta un metro de grosor que se cubrían de mortero, había viviendas de dos plantas. Entre las edificaciones dejaban espacio para el paso, creando un complicado entramado de callejones estrechos. Para evitar que el suelo de las viviendas estuviese en cuesta, éstas se construían sobre aterrazamientos artificiales. Además de las viviendas encontraremos edificios públicos como talleres de molienda o lugares que pudieron ser dedicados al comercio.

La ciudad estaba dividida en barrios según las diferentes clases sociales que habitaban en ella, se cree que hubo al menos tres: una élite gobernante, una clase trabajadora, que poseía derechos, y los esclavos. Se han encontrado asentamientos en las zonas de cultivo que hacen sospechar que las personas que realizaban labores agrícolas vivían extramuros. Las diferencias de estas clases sociales se han encontrado en el tipo de ajuar funerario y en estudios del colágeno de sus huesos. En estos estudios se ha obtenido que las clases más altas tenían acceso a una dieta más variada y rica en carne, mientras que los esclavos se alimentaban exclusivamente de cereales y legumbres. Podemos observar la desigualdad social que había.

Hacia el año 1600 antes de nuestra era muchos poblados de la Cultura Argárica fueron destruidos y la ciudad de La Bastida fue abandonada, las razones aún no se conocen bien pero existe una hipótesis que dice que la sobreexplotación agraria hizo que los campos dejaran de producir, esto trajo escasez de alimentos y se produjeron revueltas. El estudio de Knipper de 2020 muestra que los restos estudiados de los habitantes más modernos tienen menos niveles de nitrógeno y carbono en el colágeno de sus huesos, lo que parece encajar con esta hipótesis, si bien es cierto que se necesita investigar aún más para encontrar una respuesta, esperemos que se financien muchas más excavaciones y estudios.

Espero que os haya gustado esta entrada y que os animéis a visitar esta maravilla de yacimiento. La verdad es que en persona impresiona mucho y merece la pena la explicación de sus guías, el que tuvimos nosotros, lo explicó muy bien y fue un encanto.
Bibliografía
- Ferro, C. D. (2019, 25 noviembre). Proyecto Bastida-UAB: a la búsqueda de los primeros Estados en Europa. Desperta Ferro Ediciones. https://www.despertaferro-ediciones.com/2019/proyecto-bastida-el-argar/
- Knipper, C. (2020, 11 marzo). Reconstructing Bronze Age diets and farming strategies at the early Bronze Age sites of La Bastida and Gatas (southeast Iberia) using stable isotope analysis. PLOS ONE. https://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0229398
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