Os invito a hacer una escapada llena de Geología y Paleontología, en la que veréis cómo fue cambiando el paisaje en Cuenca desde el triásico hasta el final del cretácico. Además descubiréis cómo eran los seres que habitaban la zona en las distintas épocas (sí, vais a ver dinosaurios) ¿Os apetece iniciar esta aventura? ¡Pues poneros ropa y calzado cómodos y seguidme!
Empezaremos nuestro viaje en Cuenca, donde visitaremos el Museo Paleontológico de Castilla la Mancha. Comenzaremos por pasear por sus exteriores, muy recomendados por sus representaciones de los dinosaurios encontrados en la zona y por sus maravillosas vistas de Cuenca.

También encontraremos en su exterior una zona techada, si nos acercamos encontraremos un tronco fosilizado de Dadoxylon, una conífera muy parecida a la actual Araucaria angustifolia. Este árbol vivió hace 255 millones de años en lo que es hoy Landete, en Cuenca. El tronco está tan bien conservado que se ha podido hacer un estudio de las patologías que tuvo el árbol, encontrando que tuvo una enfermedad causada por hongos. Lo que observamos es el leño secundario, desprovisto de su corteza. El hallazgo de este ejemplar indicó que hace 255 millones de años, el clima en la zona era un clima monzónico cálido.

Si nos han gustado sus exteriores adentrémonos en su interior. An entrar sus agradables guías nos explicarán la distribución de las salas y el itinerario recomendado, se agradecen sus consejos porque el museo es muy grande y tiene muchas salas interesantes. Comenzaremos viendo los restos más antiguos, desde los estromatolitos hasta la explosión cámbrica en todo su explendor.

Seguiremos hacia el Triásico, allí tenemos el ejemplar de Paludidraco multidentatus encontrado en El Atance (Guadalajara) junto a otros ejemplares de esta época. Eché mucho de menos el cráneo del Parahenodus que encontraron en El Atance pero seguro que habrá ocasiones para verlo.

Continuaremos visitando los especímenes del Jurásico encontrados en Castilla la Mancha, antes de entrar en el Cretácico nos sumergiremos en un periodo mucho más moderno, el Mioceno. En esta sala conoceremos ejemplares como el Gonfoterio o el Xenokeryx amidalae, más adelante llegaremos a la parte de los primeros humanos que habitaban en la región.

Después de este rodeo entramos en la parte más grande del museo y quizá la más espectacular, la dedicada al Cretácico. La verdad es que los yacimientos de Lo Hueco y las Hoyas han dado lugar a especímenes muy bien conservados que nos dejarán boquiabiertos. Ver restos de Lohuecotitán nos hará sentir pequeños, mientras que contemplar el bellísimo fósil de Concavenator corcovatus hará que no queramos abandonar la sala. ¿Se puede sentir síndrome de Stendhal con los restos de un dinosaurio? En mi caso así fue.

Sobre Concavenator se ha estudiado mucho, hasta las patologías que sufrió en vida. La persona que mejor lo conoce es Elena Cuesta. Si os apetece conocer más sobre los dinosaurios encontrados en los yacimientos de Lo Hueco y Las Hoyas y además pasar ratos muy divertidos, os recomiendo que escuchéis el podcast Dinobusters. Han excavado en estos yacimientos, han investigado a fondo muchos de sus ejemplares, son simpáticos, divertidos y hablan de dinosaurios, esto lo convierte en uno de mis podcasts favoritos.

Una vez visto el museo sacaremos nuestro mapa con todo lo que hay que ver en la zona, en él tenemos marcado en amarillo la ruta principal con los lugares más importantes para ver. Si tenemos tiempo merece la pena salirnos de ella para conocer la geología de la zona, sobretodo si queremos hacer el recorrido de atrás hacia delante en el tiempo. A continuación os describo los puntos de interés dentro y fuera de la ruta en orden cronológico.

En Buenache de la Sierra tenemos el primer panel de la ruta, en él nos explicarán la geología del Mesozoico y veremos en una única panorámica 187 millones de años de historia geológica.

El segundo panel lo encontraremos en el alto de Valdemoro de la Sierra, allí tendremos una buena vista de los relieves triásicos.

Si nos desplazamos a Tierra Muerta encontraremos el tercer panel, en él descubriremos que en el Jurásico Cuenca era un mar tropical lleno de vida. Además las vistas merecen la pena.

Avanzaremos hasta llegar a La Cierva, donde nos transportaremos al Cretácico Inferior y conoceremos a su habitante más famoso: Concavenator, de él encontraremos una escultura además del panel explicativo.

Continuaremos nuestro camino hasta llegar a Cañada del Hoyo, lugar donde se encuentra uno de los yacimientos paleontológicos más importantes de Europa: Las Hoyas. En este yacimiento se han descubierto fósiles de más de 250 especies de seres vivos, pero no sólo por la cantidad de sus fósiles es importante, la calidad de las piezas halladas es excelente y ha permitido hacer estudios muy importantes. En Julio suelen hacer las jornadas de puertas abiertas de este yacimiento, por lo que debemos estar atentos si vamos en esa época. En Cañada del Hoyo encontraremos el centro expositivo del yacimiento, que merece la pena visitar.
Nos trasladaremos al Cretácico Superior en Uña, allí descubriremos como en esa época el mar volvió a conquistar Cuenca, creando el extraño paisaje la Ciudad Encantada. Sus curiosas formaciones se deben a la disolución de la roca carbonácea por aguas ricas en dióxido de carbono. Su visita es más que recomendable tanto por su geología como por su fauna, si vamos temprano podremos ver lagartos ocelados.

Nos moveremos a otro lugar interesante, Fuentes. Aquí encontraremos otro de los yacimientos paleontológicos más importantes de Europa y el más grande de España: Lo Hueco, descubierto mientras se realizaban las obras del AVE. En este yacimiento se han descubierto más de 14.000 restos fósiles, entre los cuales se encontraron los enormes titanosaurios. En la Plaza de la constitución encontraremos el centro expositivo del yacimiento de Lo Hueco.

Finalmente nos despediremos del Cretácico en Los palancares, allí descubriremos cómo cambió la tierra tras el impacto del asteroide que acabó con los dinosaurios hace 66 millones de años.

Espero que os haya gustado esta escapada y que os animéis a hacer turismo científico. ¡Hasta pronto!
Un comentario sobre “Descubriendo la Ruta de los Dinosaurios de Cuenca”